sábado, 15 de octubre de 2011

UTMB 2011.- LES CHAPIEUX-COURMAYEUR

Camino de Courmayeur....foto de Albert, como todas las de esta entrada.




El valle en el que está situado el avituallamiento de Les Chapieux es un pequeño tesoro natural, tan solo roto por la pista asfaltada que discurre por la margen izquierda del mismo, a un lado y a otro los interminables prados alpinos llegan desde lo profundo del valle hasta las mismísimas rocas que conforman las cimas que nos rodean, el silencio se impone, tan solo roto por el ruido del agua que corre por el riachuelo y los mugidos de las incontables vacas que pastan en los prados.
Al fondo, donde las cumbres conforman un bello circo glaciar, se adivina quienes fueron los artífices de este bello valle, magnificos ríos de hielo refugiados en las más altas cotas de esta zona de los Alpes.

Les Chapieux km.50 9:14:41 pos.1128

Llego con buenas piernas al control, como si hubiese salido desde el mismísimo Collado de Bonhomme, las piernas transmiten buenas vibraciones y me encuentro en perfecto estado para todo lo que hemos pasado en la primera noche, no tardo en avituallarme con lo habitual, aunque a estas horas de la mañana y con la rasca que hace se imponen dos tazones de caldo, un buen mini-bocata de fiambre, chocolate....y a seguir.
Tras el avituallamiento hay un control de material obligatorio, en mi caso me piden el teléfono móvil, visto bueno y a sacar las piernas a pasear...

Nada más salir veo a Albert, bien pertrechado, recién llegado desde Castellón para acompañarme hasta Courmayeur, su gesto es impagable (todavía me emociono al pensarlo) y su grata compañía conseguirá que este tramo de carrera se me pase en un plis-plas.
La zona resulta ser idílica, a pesar de que este tramo se realiza por asfalto hasta la Ville des Glaciers, vamos subiendo siempre por el margen izquierdo del valle siguiendo una pista asfaltada que permite correr en bastantes ocasiones y, cuando el cerebro y el desnivel se imponen, llevar un buen paso caminando a ritmo fuerte.

Tras pasar La Ville cruzamos el río y por una senda que tiene varios zigzags al principio y fuertes desniveles más adelante, nos dirigimos al Coll de la Seigne, frontera natural con Italia.

Los pocos rayos de sol que he visto al transitar el valle vuelven a desaparecer, se va nublando por momentos y al cabo de un rato nos sorprende una nieve granulada que dará paso en poco tiempo a unos grandes copos de nieve.

Las fotos de Albert son buena muestra del momento....

.....y este video de Angel Calle no desmerece


Voy tirando fuerte pero sin trotar, el paso es muy bueno y a pesar del mal tiempo voy ganando posiciones, me encuentro pletórico y ni la nieve ni el mal tiempo al pasar por el Coll de la Seigne parecen afectarme, además, la charla con Albert, mientras vamos devorando kilómetros y sendas, consigue evadirme del esfuerzo.
.....creo que a alguien se le estan helando los......

Col de la Seigne km.60 11:33:44 pos.980


Por fin en el Col de la Seigne!!!

Iniciamos el descenso muy fuerte, tratando de huir del mal tiempo que hay en La Seigne, a los pocos kilómetros, llegando al refugio Elisabetta, las nubes comienzan a dar paso al sol.

El espectáculo natural es brutal, de los que te llenan los ojos por su inmensidad y su belleza, los glaciares de la cara sur del Macizo del Mont Blanc se descuelgan a nuestra izquierda dejándose caer sobre la llanura del Lac Combal, se impone parar y hacer las foticos de rigor.

Lac Combal km.65 12:18:54 pos.961

Al llegar al avituallamiento del Lac Combal el sol manda y comienza a calentar, aunque la temperatura no debe sobrepasar todavía los 10º, me avituallo rápidamente, Albert también consigue saborear el buen caldo de los avituallamientos y xino-xano vamos bordeando el Lac Combal.


No paro de girar la mirada a la izquierda, donde el Glaciar de Lex Blanche y más adelante el de Miage conforman un paisaje de ensueño.

Aunque este momento de relax por la pequeña llanura del Combal va a durar poco ya que iniciamos la corta pero exigente subida a la Arete du Mont Favre, último escollo antes de llegar a Courmayeur.....o eso pensaba yo, que no tenía el gusto de haber hablado cara a cara con el descenso a Courmayeur.
Atacando la Arete du Mont Favre


Voy subiendo mejor que nunca, marcándome un ritmo muy bueno sin llegar a trotar en las subidas pero que consigue que avance muchos metros, al poco suena el teléfono de Albert, son Juan Carlos y Julia ( otros a los que tengo mucho que agradecer de este UTMB) que le comentan a Albert que vamos muy rápido, ese comentario me da un poco de yu-yu, pues comprendo que lo que quiere decir (entre líneas Y acertadamente) es que voy demasiado rápido y que luego lo puedo pagar, pero en esos momentos no tengo ninguna sensación de forzar el ritmo, es más, no dudamos en parar en varios lugares para hacernos fotos tranquilamente y disfrutar del entorno como se merece, eso sí, a pesar de esos parones, vamos ganando muchas posiciones de un control a otro, luego algo de razón deben de llevar los Kiyos.


Arete du Mont Favre km.69 13:25:57 pos.879
En la Arete du Mont Favre, el paisaje es tremendo, literalmente boquiabierto observo a mi izquierda el glaciar du Miage, colgado desde la mismísima cima del Mont Blanc y , delante de nosotros, desde nuestra privilegiada atalaya a 2.435 metros, todo el Val Ferret, cerrado a lo lejos por el Col Ferret, objetivo a tratar de pasar antes de que anochezca. Val Ferret y Grand Col Ferret al fondo



El descenso hasta Col Checrouit, donde hay un avituallamiento, es una sucesión de buena senda para bajar y buenas fotos que realizar, seguimos avanzando a un ritmo la mar de alegre y llegamos muy bien a la atalaya sobre Courmayeur. Col Checrouit Km.73 14:07:39 pos.865

Rápido avituallamiento y a seguir, que el avituallamiento fuerte y en condiciones lo quiero realizar 5 kilómetros más adelante, cuando lleguemos a la bella localidad italiana de Courmayeur.

Este descenso va a resultar ser tremendo, en apenas 3 kilómetros salvaremos 700 de desnivel, con grandes escalones y un terreno que conseguirá que por primera vez en la prueba note algo de desgaste en mis fuerzas y en mis piernas, concretamente en mis pies.

Al finalizar el vertiginoso descenso noto que se están formando ampollas en la planta de mis pies, no parece serio aunque consigue que suene la primera alarma en mi coco, ya solo quedan unos cientos metros y decido que ya pararé para ver mis pies en el polideportivo de Courmayeur, la otra mala noticia del momento es que Juan Carlos, Julia y Laura no van a llegar a tiempo al avituallamiento debido a un gran atasco en el túnel del Mont Blanc, y ellos llevan toda la ropa y el material para afrontar el segundo día del UTMB, esto actúa como una pequeña carga minada en las hasta ahora intactos ánimos y por unos momentos tengo un pequeño bajón que dura poco al recibir los ánimos de la gente en Courmayeur, donde el ambientazo es espectacular.

......y aqui estamos, Albert y servidor en Courmayeur, tras haber disfrutado de una zona del UTMB brutal, por compañia,entorno y sensaciones en carrera, todavía voy muy bien, pero ya comienzo a sufrir los primeros envites del desgaste que supone afrontar una prueba de las dimensiones del UTMB. ......

sábado, 8 de octubre de 2011

UTMB 2011.- SAINT GERVAIS-LES CHAPIEUX


Cerca de Les Contamines. Philippe38

La noche sigue acompañandome, la lluvia, cada vez más débil, golpea sobre mi cara suavemente, se oye un riachuelo cerca, muy cerca, sin embargo no alcanzo a verlo cuando me aproximo a los margenes de la pista por la que me voy acercando con un buen ritmo a Les Contamines.

El bosque y el valle por el que transito deben de estar protegiéndome del frío y el viento sufridos en la zona del Col de Voza y consiguen que avanzar por este tramo de la prueba no sea costoso ni suponga un gran desgaste para el cuerpo, trato de imaginar como debe de ser esta zona a plena luz del día, un bello riachuelo caudaloso rodeado de un frondoso bosque en pleno corazón de los Alpes a los pies del macizo del Mont Blanc, la zona debe de ser soberbia y lamento pasar a estas horas de la noche sin poder verlo y dejo que sea mi imaginación la que se abstraiga por unos minutos dándole luz al paisaje de sombras y sonidos que me envuelven.

Les Contamines km.31 5:09:13 pos.1378

A pesar de las buenas sensaciones tan solo me sobran 50 min al llegar al control, sigo la misma rutina que trato de imponerme para esta primera noche, tazón de caldo, chocolate y frutos secos, además, es en este punto donde relleno mi camelback por primera vez desde que salí de Chamonix.

Salgo del control al poco tiempo, no quiero enfriarme y ya voy bien pertrechado de comida y bebida para llegar a Les Chapieux, donde nos espera una peligrosa barrera horaria, rebajada en 30 min con respecto a otras ediciones.

Escasamente cuatro km. más adelante, después de un buen terreno para correr o trotar ligeramente, estoy pasando junto a Notre Dame de la Gorge donde un par de hogueras aportan algo de color y calor a la noche, son lo poco que quedan de las varias que deben haber iluminado a los cabeza de carrera y nos marcan el inicio real de la dura y larga ascensión a la Croix du Bonhomme(2.479m). 9km 1.300D+

La pista endurece su desnivel repentinamente tras cruzar el río, es en este tramo donde cada uno ya puede marcar su ritmo, al menos de momento, mientras la ancha pista lo permite.

Poco a poco comienza a amanecer y lo que antes era un escenario oscuro que tan solo transmitía la profundidad de la noche nos va descubriendo las silueta quebrada de las cumbres que nos rodean, no puedo evitar sacar la cámara de fotos cuando me acerco al avituallamiento de La Balme, donde trato de hacer una parada lo más rápida posible.

La Balme km.39 6:53:05 pos.1219

La pista se convierte en senda, la noche en día y el paso se tiene que acomodar de nuevo al del grupo en el que me encuentro en este momento, tampoco busco acelerarlo, ni mucho menos, ya que voy subiendo cómodamente y con alegría sin apenas alterar el ritmo y la respiración.

El verde de los prados se convierte de repente en el blanco de la nevada caída esta pasada noche, la senda va realizando un zig-zag hasta lo que parece ya el collado, una vez allí veo que todavía nos queda algún kilómetro de subida.

Al llegar al collado me paro y trato de empapar mi vista con el increíble amanecer que nos brindan los Alpes, las nubes, el blanco de la nieve reciente y los colores amarillos, rojizos y anaranjados del sol, al mismo tiempo, siento a mi lado, mas que nunca hasta ahora en este Ultra, la presencia de Irene.

Es un bello momento para disfrutar en solitario y aunque estoy rodeado de decenas de compañeros de fatiga, me separo unos metros de la senda y disfruto del magnifico amanecer junto a ella.



Por mi, todavía estaría allí, disfrutando del momento, pero el UTMB tiene que seguir y ahora con fuerzas renovadas tras las buenas sensaciones vividas en ese pequeño collado de los Alpes.

Conforme voy ganando altura el terreno se hace más difícil de pisar, al barro y la nieve hay que añadirle las zonas rocosas que se encuentran antes de Bonhomme, debe de quedar poco menos de un kilómetro para coronar el Collado cuando comienza a sobrevolarnos un helicoptero.

El helicoptero sobrevuela la serpiente de corredores a baja altura, que reacciona como una ola futbolera a su paso, levantando los brazos y los bastones, el tramo es cada vez más técnico y tiene alguna zona bastante resbaladiza sobre la roca debido a la nieve, hay que ir con mucho cuidado para no resbalar.

Al poco tiempo oigo un acento amistoso delante de mi (canario para más señas), es lo bueno de estos ultras, que permiten unas buenas charlas en las duras subidas, a los pocos metros ya estábamos intercambiando información de nuestra afición por nuestras respectivas tierras, de como vamos notando el paso de los kilómetros y acabamos deseándonos suerte en los futuros kilómetros ya que el amigo de Las Palmas marca un ritmo en el helado descenso que no estoy dispuesto a asumir a estas alturas de carrera.

Aún así trato de mantener un contacto visual con el amiguete de Las Palmas, hasta que al pasar al lado del Refugio de la Croix du Bonhomme me impiden seguir adelante.¿Que pasa ahora??
Es otro helicóptero y este está aterrizando a escasos metros de la senda levantado una buena ventisca, por lo que la organización decide parar la carrera hasta que el helicóptero toma tierra definitivamente, casi sin haber tocado suelo saltan dos sanitarios con una camilla entre sus brazos y salen corriendo ladera arriba, supongo que para auxiliar a algún compañero accidentado.

Croix du Bonhomme km.44 8:29:20 pos.1184

Cruzo los dedos, espero que no sea nada y aprovecho que el voluntario de la organización esta justo delante de mi parando el "trafico" para que me haga una foto, al menos aprovecho esta parada, en la que, entre el frío que hace y el viento que me arrojan las aspas del helicoptero casi me quedo "pajarito"
Al cabo de un minuto o dos ya nos dejan seguir, nada mas pasar el refugio, que está literalmente colgado sobre el siguiente valle, se inicia un vertiginoso descenso hacia Les Chapieux, que ya se divisa bajo nosotros, precedida de una zigzageante y pronunciada senda.

Sigo muy bien y logro bajar a un ritmo muy contenido, pero avanzando posiciones sin darme cuenta, las sensaciones son espectaculares, el trote ligero me hace continuar sin aparente desgaste y me siento en perfecta armonía con el entorno, en ningún momento estoy sintiendo cansancio alguno a pesar de la dura noche de barro, frío, viento y nieve.

Ya está aquí Les Chapieux , al pie de un soberbio valle alpino de origen glaciar y , lo mejor de todo, creo que le estoy dando un buen bocado a la temida y modificada barrera horaria...seguimos en carrera